Rubén Moreira : narco Raptado por un robo de hachís

Por Rubén Moreira

Los secuestradores irrumpieron de madrugada en la casa de la víctima, en Algeciras (Cádiz). Buscaban a uno de sus hombres, al que acusaban de haberles robado junto a otros compañeros un alijo de hachís. No lo encontraron y, pistola en mano, se llevaron al hermano, marroquí de 18 años, que nada tenía que ver con la banda. Por él pidieron un rescate de 300.000 euros.

 

La familia alargó las negociaciones, tal y como le habían recomendado las autoridades. Querían ganar tiempo mientras rastreaban las llamadas de los secuestradores. Acorralados, los captores liberaron el 21 de julio, tras diez días de encierro, al joven en Girona. Ya era tarde para ellos: pocas horas después, la Policía Nacional y la Gendarmería francesa detenían a seis personas, dos en Andalucía y cuatro en Francia.

El organizador del secuestro fue arrestado en Marbella (Málaga) junto a uno de sus lugartenientes, según fuentes policiales. Los seis detenidos, todos de origen marroquí, contaban con pasaportes franceses. Formaban una banda organizada que se dedicaba al tráfico de drogas en España y Francia, según los investigadores. Antes del secuestro, no pesaba sobre ninguno de ellos una orden de detención internacional a pesar de que las autoridades galas seguían su pista.

La operación se inició tras la denuncia del tío de la víctima. La sección de secuestros de la Comisaría General de Policía Judicial controló de inmediato el teléfono de la familia, a la que pidió que solicitara a los captores una prueba de vida. Así pudieron escuchar la voz de su allegado.

Los investigadores detectaron que las llamadas de los delincuentes se hacían desde cabinas, las primeras desde Algeciras y las últimas desde la región de Borgoña, al este de Francia. El cerco se estrechaba. Presionados, los secuestradores decidieron liberar al joven, que regresó a casa. Cuando lo hizo, la Policía Nacional y la Gendarmería ya habían detenido a sus supuestos captores.