Y se convirtió en el chiste más tonto y estúpido pronunciado por un mandatario mexicano, que de mandante tiene, lo que Fox de mexicano. Su padre gringo y su madre española. ¿Cuál mexicanidad? Pero, además, añádase su problema psicológico: un hombre perturbado, según las investigaciones de su propia iglesia, la católica y romana, que las llevó a cabo, por ser pretenso de una tal “Señora Martha”, y cuya aspiración máxima de la señora de marras es llevar al patíbulo del matrimonio eclesiástico, vieja idea y generalizada entre los mexicanitos que se creen de sangre azul o de la aristocracia porfiriana, y que todavía suspiran por esos tiempos, como la susodicha ranchera cristobalense.
Comes y te vas fue una grosería, realmente, una ofensa percutida por un imbécil gobernante panista, en contra de un presidente digno y cuya obra, de más de cincuenta años, tiene referencia histórica, y enfrentado a la poderosa dictadura de Bush hijo, escamoteándole sus derechos y sitiándolo; aislándolo; saboteándolo siempre, en los organismos internacionales, con objetivos precisos: el de acabar con Fidel Castro, a como diera lugar, incluyendo el asesinato que nunca se dió, gracias al respaldo de toda la isla y de haber adoptado el socialismo como filosofía, política, y gobierno, cuyos frutos se han dado a partir de la revolución cubana, iniciada en 1959.
Comes y te vas fue un acto que dejó mal parada a la diplomacia mexicana y, ¡para puras vergüenzas cometido por el mismísimo presidente de México!, lo que demuestra que ya desde ese tiempo sus perturbaciones mentales eran agresivas, psicopatológicas, al atreverse a decirle eso al comandante Castro, y que se resume en la oración siguiente, escrita por el propio Fidel, al señalar a Vicente Fox Quesada como “vil traidor a la historia”, y formando el paralelo con Andrés Manuel López Obrador, quien lo santificó para siempre como “traidor a la democracia”.
-Al final del viernes (13 de Febrero) apareció un segundo artículo, en el cual el exmandatario recordó el episodio de Marzo del 2002, cuando Fox le pidió que saliera rápidamente de la cumbre mundial en Monterrey “para no coincidir con el entonces presidente estadunidense George W. Bush”.
Demuestra entonces, el mentado Fox, que fue un lameculos del presidente gringo, y se pregunta uno, si esa petición fue hecha por Bush o de sus pistolas, la tomó el analfabestia y la hizo suya “para quedar bien con el gringo, el presidente mexicano, cuyo sexenio, ha sido considerado como perdido, y quienes lo defienden ahora, no saben nada de historia y no están empapados del papelazo que jugó durante los años de su gobierno.
Y la pregunta obligada es: ¿Por qué es tan rico, riquísimo, el señor Fox y su señora Martha, la de VAMOS MEXICO, porque para hacerse de esa lana solo, robando los dineros del petróleo, que junto con Francisco Gil Díaz, su tapadera hacendaria, los ha llevado a las páginas de Forbes que, junto con otro ladrón de gran envergadura, como Carlos Salinas de Gortari, que robaba la hacienda secreta, ¿cómo va a crecer y desarrollarse el país con tales ladrones, junto con los Zedillos, y los Migueles, tanto Alemán como De la Madrid Hurtado?.
Comes y te vas, como tantas otras cosas que hizo torpemente, imbécilmente, el señor Fox, ha quedado grabado para siempre en la memoria de este México que, a estas alturas ya respinga y empiezan los borlotes serios, ante tanta injusticia, hambre, desempleo, sueldos raquíticos, y la suerte de tantos miles y miles de empresas pequeñas y medianas que están a un paso de perderse, y todavía el enano de tapanco e inocuo presidente de México, pide a todos, sobre todo los que tienen, que inviertan en México, cuando sus potentados, y las trasnacionales, sacan los dineros mexicanos, pero no en pesos, que es nuestra moneda, sino en dólares que siguen en la ordeña, como si fuera un ubre nacional.
Comes y te vas…¡Vaya cachaza del Vicentico Zorro Quesadilla!, Pater de esa figura mundial que, en menos de 24 horas de conocerse, daba la vuelta al mundo, entre sonrisas, carcajadas y críticas a la diplomacia mexicana que, con Fox, como con el actual, ha descendido al canal del desagüe.
