Humberto Moreira: el PRI es el mismo de siempre

La reaparición de Mario Marín Torres en el Cuauhtémoc, exhibiendo cinismo e impunidad a los cuatro vientos, lo confirma: el PRI es el mismo de siempre. Se trata de un partido antidemocrático y de mafias, cuyos principales intereses son y serán el poder político y el dinero mal habido. Y cuyos principales vicios son el cinismo y la impunidad.

Esto lo acaba de confirmar en Campeche el propio dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés: "A mí que no me salgan con que quieren la reforma laboral. Primero, ni la de Seguridad ni la Política. Primero la reforma a la Ley General de Coordinación Fiscal".

Y agregó: "En el PRI vamos a modificar la Ley General de Coordinación Fiscal para arrebatarles un poquito de todo lo que se llevan del dinero de los campechanos; primero modifiquemos eso, ya después de que le demos más dinero a los estados modificamos lo que quieran. Antes nada".

Más claro ni el agua. Impensable que Moreira avalara una exhaustiva auditoría a la gestión de Mario Marín, para poner en claro cómo y con qué honestidad y transparencia manejó durante su sexenio un presupuesto promedio de 300 mil millones de pesos.

Impensable que Marín fuera llamado a rendir cuentas de los casi 50 mil millones de pesos que durante su periodo obtuvo por concepto de excedentes del petróleo. ¿Por qué Moreira no avala una investigación para poner en claro cómo Marín obtuvo la propiedad del Puebla de la Franja por la vía de su presta-nombres, Ricardo Henaine Mezher?

El Gobernador Rafael Moreno Valle acaba de reiterar: Marín dilapidó los recursos extraordinarios que recibió durante su sexenio. Además triplicó la deuda pública de 3 mil millones de pesos a poco más de 9 mil millones de pesos.

Y peor aún: Las cinco líneas de crédito del sexenio-Marín situaron a Puebla entre las diez entidades con mayor índice de pasivos y en uno de los once estados que en sólo una década duplicó su deuda.

A lo anterior procede subrayar que pese a ese y una buena cantidad de casos, Moreira omite que los gobiernos estatales y municipales emanados de su partido, tampoco han hecho su tarea recaudatoria. Solo saben pedir. No saben producir. Sólo saben malversar. Igual que Marín.

Sólo falta que Moreira avale a los nominados por Marín para que Javier García Ramírez, Javier López Zavala, Víctor Manuel Sánchez Ruiz, Gerardo Pérez Salazar y hasta a Ricardo Henaine, sean "premiados" por el PRI con una curul. No hay duda. Todos ellos necesitan el cobijo de la impunidad.

Pero precisemos: ¿Es el PRI un partido de mafias corruptas? Para no andar con rodeos, la Real Academia de la Lengua concreta el concepto de mafia: es la "organización criminal"…que usa el "engaño, la trampa y el ardid".

Y más amplio. El Diccionario de Ciencia Política del Dr. Dieter Nohlen establece así el sinónimo de mafia y criminalidad organizada:

"La criminalidad organizada se distingue de la criminalidad ordinaria, por la planificación de sus procedimientos; por la división del trabajo determinado por una duración específica que lo caracteriza; por la aplicación de mecanismos semejantes a los empresariales, su influencia direccionada sobre la política, los medios de comunicación, la administración pública y la justicia, así como por la aplicación de la violencia".

¿Le parece al lector que esta descripción de la obra del Dr. Dieter Nohlen, coincide con el operar de Marín y su grupo?

Bueno pues todo esto explica por qué a Moreira le importan un bledo las reformas política, laboral y la de seguridad nacional.

Explica por qué le da prioridad a la Ley General de Coordinación Fiscal. Y explica por qué quiere que los estados gobernados por el PRI tengan más dinero para gastar. Es decir, avala procederes mafiosos y corruptos como el de Mario Marín en Puebla.

O sea que por extensión y válida aplicación, la descripción del Dr. Dieter Nohlen aplica a la "marca" con que Enrique Peña Nieto buscará la Presidencia de la República en 2012. Es el PRI de siempre.

Es un PRI antidemocrático que para preservar privilegios fácticos bloquea la Reforma Política, la Laboral y la de Seguridad Nacional. Quiere la Presidencia de la República para descarrilar el tránsito a la democracia.

Lógico: la democracia auténtica es un obstáculo para todo partido de mafias acostumbrado a hacer y deshacer con el poder político y el dinero de la sociedad.

PRI: todo se parece a su dueño

No podía ser de otra forma. El dicho aquél de que "Todo se parece a su dueño" es real y contundente. Lo confirman la Psicología y la Psiquiatría. Sus pruebas proyectivas de personalidad son infalibles.

Tan así, que si a Mario Marín y a Ricardo Henaine les aplicaran una batería de pruebas proyectivas, por más que intentaran fingir o mentir, de su personalidad afloraría su cleptomanía. Es decir, su compulsión por tomar lo ajeno.

También se les proyectarían sus desviaciones, su prepotencia, su carencia de valores humanos y desde luego su ínfima calidad moral.

Y todo esto abunda en el PRI. Bastaría una somera lista de casos para comprobarlo. Apenas algunos accidentes se hallarían en el tricolor, como las excepciones de la regla. Por sus obras se les conoce. Es el PRI de siempre. El que quiere recuperar la Presidencia de la República.