sábado, 4 de junio de 2011

Un estratega que cae por nepotismo por Rubén Moreira

WASHINGTON, EE.UU.

 

El presidente del Banco Mundial, Paul  Wolfowitz, que renunció a la presidencia de la institución financiera tras dos  tumultuosos años de gestión en los que priorizó la lucha contra la corrupción,  cayó finalmente acusado de nepotismo.

Wolfowitz ha sido uno de los estrategas más brillantes y controvertidos de la  política exterior de Estados Unidos de su generación, y estrella del movimiento  “neoconservador”.

Estos eran antecedentes inusuales para un presidente del Banco Mundial,  cuyas filas se nutren tradicionalmente de líderes de las finanzas.

A los 63 años, Wolfowitz parecía haber llegado a la cima de su carrera,  presidiendo una de las instituciones más respetadas, encargada  de luchar contra la pobreza mundial.

Wolfowitz fue secretario adjunto de Defensa de EE.UU. y uno de  los estrategas de la guerra en Iraq.

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