sábado, 18 de junio de 2011

La derecha francesa también critica el nepotismo de Sarkozy por Rubén Moreira

La polémica por la nominación de Jean Sarkozy, hijo del presidente francés, como probable nuevo jefe de la administración del barrio de negocios de París ganó ayer las filas de la propia derecha. La bola de nieve reveló la apuesta oculta que se esconde tras el favoritismo: el control directo, por el presidente, del futuro Gran París y de la extensión del multimillonario barrio de La Défense.

Libération reveló ayer que varios miembros de la mayoría de Nicolas Sarkozy se oponen a que elpríncipe Jean se aúpe a la presidencia del Establecimiento Público de La Défense (EPAD) a sus 23 años y con segundo de Derecho sin aprobar.

La más espectacular de esas críticas fue la del diputado Pierre Cardo que, ante sus compañeros de la Unión para un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy, calificó de "torpe e inapropiada" la nominación de Jean Sarkozy. "Hay padres que sufren para poder encontrar una beca de prácticas para sus hijos", ironizó.

Varios de sus compañeros de grupo aplaudieron sus frases y el presidente del mismo, Jean-François Copé, tuvo que interrumpir la reunión porque dijo el diputado "posiblemente resumía lo que otros diputados querían decir".

El mismo Libération pudo recoger en privado hasta las frases de un ministro de Sarkozy, que reclamó el anonimato. "Es alucinante, es una ilustración más de los hachazos al pacto republicano. Después de esto, ¡vaya usted a dar lecciones de buen gobierno a los países en vías de desarrollo!"

"¡Sarkozy, adóptanos!"

Públicamente, varios ministros sí asumieron de nuevo la defensa del retoño. Pero sin entrar en lassupuestas competencias y currículum que presuntamente cualifican a Jean Sarkozy para ocupar el importante puesto de capitán del barrio de negocios.

El propio Nicolas Sarkozy advirtió en una reunión: "No cejaré en este asunto". La intervención dejó claras sus intenciones cara al nombramiento del futuro presidente, prevista para el 23 de octubre.

La sección juvenil del Partido Socialista, el MJS, decidió abordar el problema con humor. Decenas de sus militantes emprendieron una marcha hacia el Elíseo con cartelesreclamando ser adoptados por Nicolas Sarkozy.

Lejos de las bromas, una candidatura a la presidencia de EPAD vino a situar la polémica en su contexto. Patrick Jarry, alcalde de Nanterre, donde se encuentra el distrito especial de La Défense, se postuló oficialmente al cargo.

Y es que la prensa francesa empezaba ayer a airear la batalla oculta de La Défense, que, en realidad, tiene que ver con la inminente extensión del radio del distrito de negocios, de las 300 hectáreas actuales a unas 800.

Ese primer proyecto de ampliación se acopla con un segundo proyecto, de talla más faraónica aún. Se trata del Gran París futuro. Sarkozy pretende, con el modelo de distritos especiales del tipo La Défense, generalizar administraciones directas del Estado en varios puntos de la megalópolis parisina. Así podría ningunear a los ayuntamientos de la zona, que en su inmensa mayoría son de izquierda. Un proyecto que la izquierda y los verdes consideran "autoritario".

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